A día de hoy me quedo con tu ausencia, que me llena la boca pero me enfría el alma. Hablo y hablo y no para de hablar, del porqué de tus cortas visitas y tus largas esperas. De tus manos llenas de dar y vacías de recibir. De tu mirada dolorida y viva de recuerdos, de tu paso tembloroso pero firme cuando te vas. Aún no sé quien eres, de donde vienes, ni a donde vas. Aún no sé porqué apareces, sacudes mi alma y luego dejas una estela repleta de vacíos sin rematar. Aún no sé porqué, ni cuando, ni cómo entraste y te acomodaste en mi alma y hurgaste llegando a adormecerla y hacerla tuya. Labraste en ella un enorme hueco donde apenas caben otros aromas, sólo el tuyo la alimenta. ¿Cuando fue que te hiciste indispensable? ¿Cuando fue que empecé a echarte de menos? ¿Cuando fue que me quedé colgada?… Déjame ponerle nombre, subrayarlo en negrita y elegir la fuente correcta. Que quede bien grabado, para nunca olvidarlo ni echarlo en falta. ¿Que más da saber que es imposible ver el cielo en tu mirada?, si lo importante es que sucede, que lo vivo y revivo, que lo lloro y lo gozo, que disfruto cada momento y cada ausencia. El amor es así, viene sin más, no se busca, simplemente te encuentra. A mí me pasó, no se la hora, ni el momento, ni el día pero aniquiló mi pasado y puso borrón a mis recuerdos. Ahora tu…te has convertido en lo poco que queda de mí.
A TI, ese desconocido…
































0 comentarios:
Publicar un comentario