Mi nombre es Javier, tengo treinta y tres años y el baúl repleto de afectos y defectos, de esos que son difíciles de ocultar, como difícil de ocultar es lo que siento actualmente. Vivo en una profunda amargura. Hace tiempo conocí al mejor ser humano de toda mi existencia. Su nombre es Laura. Lo que va de la A a la Z de este teclado sería escaso para hacerle justicia, y eso, es precisamente lo que quiero ser...JUSTO, responsable de mis actos y sincero.
Hace unos años la palabra daño era fiel aliada en mi diccionario. La ejecutaba con asiduidad pero no la sentía como tal. Hacía daño porque sí, como si un acto reflejo se apoderase de mí y rematase la faena. Por mi vida y por mi cuerpo han pasado muchas chicas, de diferentes edades, razas y condiciones. Recuerdo que me gustaba apuntar los polvos de calidad por un lado y los desastrosos por el otro, con el nombre de cada víctima al lado. Luego, a final de mes hacía fiel recuento de ellos y resarcía mi ego de macho yendo de nuevo de cacería. Pero desde que Laura entró en mi vida todo es diferente. Mis esquemas se han ido abajo y el remordimiento me ronda a toda hora. Desconozco quién soy, o mejor dicho quién fuí, y me averguenza mi existencia. Laura es fiel reflejo de este cambio y de este arrepentimiento. Pido disculpas a todas aquellas chicas a las que he engatusado con mis malas artes, pido disculpas por no saber entender, por satisfacer mis deseos aniquilando otros, en definitiva, por ser tan cruel. No quiero seguir por ese camino y menos con ella. Me ha hecho entender que el respeto no se impone, se da, que los sentimientos se regalan, no se roban, que las palabras se susurran, no se gritan y que el amor está en el aire y en todos nosotros.
Querida Laura...como me gustaría corresponder a ese sentimiento que me parte en dos el alma, que regalas como la mejor de tus sonrisas..., pero bien sabes , que no puedo dar cobijo a tus besos, ni espacio a tus abrazos, ni cabida a tus antojos. No puedo... no se como hacerlo...
¿Como estar a tu altura después de toda una vida cejando sentimientos y apagando ilusiones?. No te mereces un amor como el mío, errado, vacío, hueco. Por mis labios jamás brotó un sonido de afecto y deseo, en cambio el recuerdo está lleno de gemidos y acordes baratos.
¿Porqué rasgar tu alma si apenas puedo coser las heridas de la mía?... Déjame seguir siendo fiel reflejo de lo que fuí, un ser aniquilado, sin sombra, sin vida...sigue tu camino amiga del alma, pero no recojas perros abandonados...tú por encima del mundo, y de todos aquellos que te amamos, mereces ser feliz...
Con respeto..., se despide de tí, este homicida de amores.
Querida Laura...como me gustaría corresponder a ese sentimiento que me parte en dos el alma, que regalas como la mejor de tus sonrisas..., pero bien sabes , que no puedo dar cobijo a tus besos, ni espacio a tus abrazos, ni cabida a tus antojos. No puedo... no se como hacerlo...
¿Como estar a tu altura después de toda una vida cejando sentimientos y apagando ilusiones?. No te mereces un amor como el mío, errado, vacío, hueco. Por mis labios jamás brotó un sonido de afecto y deseo, en cambio el recuerdo está lleno de gemidos y acordes baratos.
¿Porqué rasgar tu alma si apenas puedo coser las heridas de la mía?... Déjame seguir siendo fiel reflejo de lo que fuí, un ser aniquilado, sin sombra, sin vida...sigue tu camino amiga del alma, pero no recojas perros abandonados...tú por encima del mundo, y de todos aquellos que te amamos, mereces ser feliz...
Con respeto..., se despide de tí, este homicida de amores.

0 comentarios:
Publicar un comentario