Ángel para un final

Hoy me gustaría rescatar del baúl de mis recuerdos un tema musical que me huele a pena y nostalgia. Ángel para un final, de Silvio Rodríguez. Es una melodía atada a mis recuerdos, a mis dolores y a mis alegrías también. A día de hoy aún recuerdo cuando me la cantaba con voz bajita, aterciopelada, aún recuerdo descubrirla junto a su cuerpo, aún se estremece mi alma cuando suenan sus primeros acordes.

Según el autor. Silvio Rodríguez, "Esta canción es porque los viejos en Cuba decían que cuando entre dos personas que hablan se hace un silencio, así de pronto (fascinante), lo llaman ángel para un final.

Yo, particularmente tengo mi teoría acerca de su significado...Cuando dos personas se hallan una enfrente a la otra, en una milésima de segundos, algo les dice que les ha llegado el final...la rutina a veces es caprichosa y siembra un silencio mortal entre dos. Quiero dedicársela a alguien que me cerró la boca pero que no consiguió bajar el volumen de mi corazón.

Les dejo con la poesía de su música.

ÁNGEL PARA UN FINAL

Cuentan que cuando un silencio aparecía entre dos

era que pasaba un ángel que les robaba la voz

y hubo tal silencio el día que nos tocaba olvidar

que, de tal suerte, yo todavía, no terminé de callar.

Todo empezó en la sorpresa, en un encuentro casual

pero la noche es traviesa cuando se teje el azar.

Sin querer se hace una ofrenda, que pacta con el dolor

o pasa un ángel, se hace leyenda y se convierte en amor

Ahora comprendo

cuál era el ángel

que entre nosotros pasó

era el más terrible,

el implacable,

el más feroz.

Ahora comprendo en total

este silencio mortal.

Ángel que pasa,

besa y te abraza,

ángel para un final.